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La necesidad de digitalizar procesos se ha extendido prácticamente a todos los ámbitos de la sociedad. Y en el sector de la salud se ha hecho importante e incluso útil para tratar de combatir la saturación de pacientes y para gestionar de forma más efectiva todos los procedimientos médicos.

En cualquier prueba médica, pero sobre todo a la hora de enfrentarse a una cirugía o tratamiento, el consentimiento informado juega un papel clave en la protección legal del especialista, y le da mayor confianza para poder realizar su trabajo de forma óptima.

Pero para dar aún mayor valor jurídico al consentimiento informado, sobre todo si se va a realizar por vía electrónica, la firma electrónica puede aportar grandes ventajas.

¿Qué es el consentimiento informado médico?

La función de un consentimiento informado no es solo la de informar al paciente de los riesgos, sino que un consentimiento informado firmado por el paciente da protección al especialista mientras cumple con la obligación legal permitiéndole realizar su trabajo de forma óptima y sin preocupaciones.

Con al consentimiento informado, el médico estará protegido ante posibles demandas y reclamaciones que  puedan provenir del paciente o de los familiares acerca de las secuelas o efectos secundarios de los tratamientos o prácticas médicas a las que hubiera sido sometido,, dado que los riesgos fueron aceptados por el mismo paciente, entendiendo a qué se enfrentaba a la hora de iniciar el tratamiento o procedimiento médico.

Sin embargo, para que el consentimiento informado otorgue protección real al especialista, este debe tener valor legal y estar debidamente cumplimentado.

Una firma electrónica puede aportar ventajas notables que en el caso del consentimiento informado son claves. Si la firma del consentimiento se va a realizar por vía telemática, es muy importante utilizar un proceso de firma electrónica que tenga la máxima validez jurídica.

La firma electrónica avanzada y cualificada, la mejor opción

Aunque existen diferentes tipos de firma electrónica que pueden ser válidos según el nivel de importancia del trámite a firmar, en el caso de los consentimientos informados, debido a su carácter, es conveniente optar por los tipos de firma electrónica que aportan más garantías jurídicas.

Por ejemplo, es clave tanto para el especialista como para la entidad clínica que en caso de que el paciente tenga que firmar por vía telemática, la firma se realice con identificación del firmante, asegurándose de que es el paciente el que está firmando de forma efectiva, y no cualquier otra persona.

Signaturit cuenta con tres tipos de firma electrónica con identificación del firmante.

Firma avanzada con biometría: Una firma biométrica que se realiza con un trazo sobre un dispositivo electrónico compatible que reconoce niveles de presión e identifica de forma única al firmante.

Firma avanzada con certificado digital: El firmante es identificado al utilizar un certificado digital expedido por terceros gracias al que se consigue garantizar técnica y legalmente la identidad de la persona.

Firma cualificada: El firmante firma haciendo uso de un certificado digital expedido por Signaturit, que es un proveedor de servicios de confianza cualificado según el Reglamento eIDAS en la Unión Europea, con garantía técnica y legal de la identidad del firmante y goza de presunción de veracidad, garantizando el no repudio del firmante.

El sello de tiempo, protección para el especialista

El sello de tiempo es otro de los servicios de confianza incluidos en el eIDAS. Permite asociar un elemento electrónico a una fecha y hora únicas. Es una buena herramienta para un consentimiento informado.

El consentimiento informado médico asociado a una hora y fecha únicas e inalterables permite que el contenido del mismo no pueda ser modificado. En caso de ser modificado, el sello de tiempo modifica la información del documento acerca del momento de la firma.

Así, con un sello de tiempo es posible contar con un consentimiento informado que no se pueda alterar por ninguna de las partes sin que quede constancia. Esto protege a los especialistas de dos formas. En primer lugar, al hacer uso de servicios como el sello de tiempo y la firma electrónica no existe la posibilidad de que el paciente o su entorno presenten una reclamación posterior alegando que el consentimiento informado se modificó tras la firma del paciente.

En el caso de un consentimiento informado en papel, un paciente podría intentar modificar malintencionadamente el contenido de su copia del consentimiento informado con el objetivo de reclamar un procedimiento que él nunca autorizó. Con el sello de tiempo y la firma electrónica, en cambio, se obtiene la máxima seguridad jurídica.

En segundo lugar, con un sello de tiempo y habiendo sido firmado el consentimiento informado previamente por el equipo médico, el especialista, o la clínica, un paciente no puede modificar el documento  sin que pueda detectarse la modificación realizada.

En el caso de un consentimiento informado en papel, que está prefirmado por el especialista o el equipo médico, un paciente podría modificarlo y firmarlo antes de entregarlo al médico, siendo almacenado y archivado creyendo que no se han realizado modificaciones, y pudiendo descubrir tras el procedimiento que el paciente no aceptó determinadas acciones.

Aunque lo normal es que el paciente informe al médico sobre tratamientos o procedimientos que no acepta, en otros casos el paciente puede buscar malintencionadamente una forma de poder presentar una reclamación posterior, o simplemente olvidar informar al médico sobre los cambios que ha realizado.

Al hacer uso de un sello de tiempo y de la firma electrónica, cualquier modificación en el consentimiento informado tendrá que ser realizada con el consentimiento del especialista, que además tendrá que generar un nuevo consentimiento informado, con un nuevo sello de tiempo, y procediendo a firmarlo electrónicamente.

De esta forma, el profesional podrá realizar su trabajo de forma efectiva, sin preocupaciones, y sabiendo en todo momento que lo que hace está de acuerdo con lo consentido por el paciente.

Protección y tranquilidad también para el paciente

Para que el contrato de un empleado sea válido, es necesario poder identificar al firmante de forma inequívoca para reconocer su conformidad respecto al contenido del contrato. Los mencionados formatos de firma no permiten identificar al firmante, como es obvio.

No obstante, los servicios de firma electrónica de Signaturit sí. Tanto la firma electrónica avanzada, como la firma electrónica cualificada, tanto con certificado digital de terceros como con el certificado digital de Signaturit, permiten identificar al firmante. De esta forma, cumplen con la normativa y los requerimientos para que el contrato sea válido y aporte la máxima seguridad jurídica para ambas partes.

Además, Signaturit es Prestador cualificadode servicios de confianza según los requerimientos del Reglamento eIDAS, reconocido por los organismos europeos como empresa proveedora de confianza, lo que hace que el uso de sus servicios tenga valor jurídico en cualquier región de la Unión Europea.